Proteger la salud mental durante el confinamiento
Entre los muchos efectos que está teniendo la actual pandemia que vivimos está el impacto en la salud mental de la población, debido principalmente a muchas circunstancias que se están sucediendo como pueden ser la perdida de seres queridos, la pérdida del empleo, empeoramiento de la situación económica, las consecuencias del contagio o el miedo a contagiarse, ruptura en las rutinas que se llevaban (actividades, relaciones, etc.), o el confinamiento.
La situación que vivimos es un estresor al que todavía no nos habíamos enfrentado, el malestar que se genera de esta situación es debido al esfuerzo de nuestro organismo en intentar adaptarse. Esta adaptación nos afecta a cada uno de forma diferente, como ya dijo Darwin, en una situación de cambio no sobreviven los más fuertes sino los que mayor capacidad de adaptación posean. Mantener el equilibrio y adaptarnos durante el confinamiento es esencial para preservar nuestra salud mental, aquí se ofrecen algunas pautas para proteger nuestra salud mental durante el confinamiento.
1. La actitud
Si leemos cualquier manual de supervivencia, uno de los puntos más importantes que tratará es el tema de la actitud. Como dice el Dr. Viktor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido”, en cualquier situación por difícil que sea nunca perdemos nuestra capacidad de elección, de elegir como queremos afrontar un reto. La actitud es el motor que nos hace mantenernos motivados ante la adversidad, cuídala.
2. Mente de mono
Este es un concepto que proviene del Mindfulness, y que define fácilmente la habilidad que tiene nuestra mente de saltar entre el pasado y el futuro, creando pensamientos desadaptativos que generan ansiedad y frustración. Centrarse en el presente en esencial para mantener una correcta dinámica de pensamientos, para ello es básico entrenar la atención. Nuestra mente a través del salto entre pensamientos arrastra a nuestra atención, y en el caso de que estos pensamientos sean negativos tendremos todos los ingredientes para generar un círculo vicioso de ansiedad-preocupación-malestar. Una sencilla forma de entrenar nuestra atención es a través de la respiración. Existen múltiples técnicas de respiración, pero lo más importante es realizarlas de forma consciente, focalizando nuestra atención, y permitiendo en el caso de que nuestra mente se disperse, traerla de vuelta.
3. La importancia de la rutina
Conservar una rutina diaria nos mantendrá ocupados, permitirá mantener una buena orientación temporal, y ayudará a cuidar nuestra motivación. No es necesario que sea una rutina complicada o productiva, simplemente debe cumplir el objetivo de mantenernos ocupados, incluyendo por ejemplo desde tareas domésticas, contestar emails, realizar ejercicio, escribir un diario, etc.
4. A veces perder es ganar
Puede darse el caso de que la situación de confinamiento no tenga ningún aspecto positivo o al menos no lo percibamos, no obstante, esto debe verse como un aprendizaje, una manera de progresar, una forma de entrenamiento en soportar la adversidad. Del mismo modo una situación de confinamiento puede verse como una oportunidad, así como dice la frase del poeta romano Horacio «La adversidad puede despertar talentos, los cuales en prosperas circunstancias se mantendrían dormidos«
5. Esto cambiará…
Esta situación naturalmente antecederá tiempos mejores, y el haber vivido estas circunstancias puede darnos la oportunidad de aprender a valorar más los buenos momentos. Además, nos enseña que estamos en constante cambio, los buenos y malos momentos siempre se suceden en la vida, aceptarlo es fundamental.
6. Retos
Que mejor manera puede haber de aprovechar el tiempo que intentando aprender algo nuevo. Atrévete a desafiarte, existen multitud de cosas que puedes aprender, desde tocar un instrumento, aprender un idioma, desarrollar alguna habilidad… la lista es infinita. Igualmente, en internet existen infinidad de tutoriales que pueden ayudarte en esta tarea. Además, podrás decir cuando te pregunten como sabes hacer eso, que lo aprendiste durante la pandemia.
7. La comida no es un refugio
Hay que reconocer que si el confinamiento nos pone a prueba en algo, ciertamente es en mantener el peso. Muchas horas en casa, rodeados de comida, con mucho aburrimiento, ansiedad, mal humor, etc… solo llevan a un sitio, la nevera. Es fácil caer en la tentación de la comida como válvula de escape para la frustración, aburrimiento, etc. Esto es peligroso desde el punto de vista de que la comida se está usando como un reforzador, lo que se conoce como un premio, con el que reducir una situación aversiva, y puede ser la antesala para desarrollar un trastorno alimentario.
8. Adaptarse, improvisar, vencer
Como el lema que entonaba Clint Eastwood en “El sargento de hierro”, sirve como lección ante las dificultades de la vida, no todo va a venir como caído del cielo, a veces tendremos que adaptarnos a difíciles circunstancias, y nuestra capacidad de improvisar con los recursos que tengamos disponibles será la clave para vencer.
Profesional del campo de la Neuropsicología en el ámbito clínico, interesado en nuevas tecnologías y su aplicación a la Psicología Clínica
«En lo que piensas, te conviertes ☯︎»
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