¿Por qué no es recomendable el Método Estivill con tu bebé?
El Método Estivill, famosamente conocido tras la publicación del libro «Duérmete, niño» por Eduard Estivill en 1996, proporciona información y pautas acerca de cómo enseñar a los niños a dormir solos. La principal idea en la que se basa es que los problemas de sueño de los niños son malos hábitos que hay que corregir y sugiere que lo que hay que hacer es no acudir a las demandas de los niños aunque lloren o griten cuando se les acuesta.
Este método ha sido motivo de polémica entre profesionales (pediatras, psicólogos, educadores…) por diversos motivos. Tendemos a pensar que los llantos y despertares de los bebés por la noche, que nos hacen dormir poco, no son normales y que deberían pasar la noche entera durmiendo. Sin embargo, hay que recordar que un bebé no es un adulto y que por tanto, sus hábitos de sueño son distintos, tienen sus propios ritmos de sueño y deberíamos adaptarnos a ellos en vez de tratar que ellos se adapten a los nuestros.
Por otro lado, el llanto de los bebés tiene diferentes funciones relacionadas con sus necesidades, ya que es el principal medio de comunicación que poseen. Mediante el llanto nos indican que tienen alguna necesidad, que no se sienten seguros o para expresar emociones como pueden ser el miedo o la frustración.
Este método ha tenido un relevante porcentaje de éxito, consiguiendo que muchos niños duerman solos a una edad temprana pero, ¿a qué coste? Es cierto, conseguimos que los niños duerman, sin embargo, no se tienen en cuenta las posibles consecuencias que puede producir la utilización de este método en el futuro de los bebés, las cuales son de gran importancia y repercuten de manera negativa.
¿Qué consecuencias producen la utilización del Método Estivill?
- Una investigación realizada sobre la hormona del estrés (cortisol) muestra que los bebés presentan altos niveles de esta hormona cuando se dejan solos para dormir. Lo destacable de esto es que estos mismos niveles se mantienen, incluso, cuando ya han aprendido a dormir solos sin llorar. Esto puede llegar a ser dañino y perjudicial para el desarrollo del cerebro, ya que se ha observado que los niveles altos de cortisol pueden reducir la densidad neuronal y afectar a la corteza prefrontal encargada de las funciones ejecutivas (resolución de problemas, planificación, toma de decisiones…) fundamentales e imprescindibles en nuestro día a día.
- El bebé también puede desarrollar Indefensión Aprendida, donde la persona aprende que ante una situación no va a poder cambiarla o modificarla y que el esfuerzo que ponga en ello va a ser inútil. Esto lleva a un continuo sentimiento de falta de control sobre el ambiente y de las circunstancias que le rodean, usando la evitación o el no afrontamiento ante esas situaciones. Por ello, usando el Método Estivill, el niño aprende que aunque llore nadie va a acudir o no va a recibir ayuda y estaríamos enseñándole que sus necesidades no son importantes ni merecen atención, haciendo que el niño suprima esa conducta (llorar) porque sabe que no va a poder cambiar la situación.
Un buen ejemplo de la indefensión aprendida es el cuento del elefante encadenado. Este cuento trata sobre un elefante pequeño que había estado atado siempre a una estaca de madera clavada en el suelo. El animal intentó muchísimas veces soltarse de ella pero al ser tan pequeño, no podía. Cuando se hizo grande, seguía en la misma situación a pesar de poder soltarse porque había aprendido que por mucho que lo intentara no lo iba a conseguir y por ello, que no merecía la pena volver a probar otra vez.
Este cuento de forma un poco más extendida, puedes encontrarlo aquí: La enseñanza del elefante encadenado | Centro de Psicología de Madrid (centrodepsicologiademadrid.es).
- Otra resultado negativo que podría producirse es la ruptura del apego del niño con su cuidador o el cambio de un apego seguro a un apego inseguro. El apego es un vínculo que establecen los niños con su cuidador principal como un instinto de protección y supervivencia y cuyo establecimiento favorece su desarrollo social y emocional. El cuidador principal suele ser uno de los padres y en la mayoría de los casos, es la madre. La Teoría del Apego formulada por Bowlby señala que es tan importante el establecimiento de este vínculo antes de los dos años que si se rompe en ese periodo crítico puede tener graves consecuencias que afectarían sobre todo a la vida adulta del niño, ya que esta relación que el bebé establece le aporta seguridad, ya que a esa temprana edad no se valen por sí mismos. Esto podría conducir a un apego inseguro que puede provocar que estos niños sean menos independientes, tengan dificultades para regular sus emociones, tengan una baja autoestima, sean más vulnerables ante situaciones de estrés y presenten mayor probabilidad de padecer alteraciones en su salud mental.
Como podemos ver, las consecuencias derivadas de la utilización del Método Estivill son de gran importancia y afectan sobre todo al desarrollo social y afectivo de los niños a lo largo de su crecimiento.
No debemos olvidar que la infancia es un periodo clave en el desarrollo de una persona y todo lo que ocurra en esa etapa repercutirá en la vida adulta, razón por la que muchos problemas que tenemos tengan su raíz en nuestra infancia. Por ello, un apego inseguro, el desarrollo de la indefensión aprendida o el experimentar altos niveles de cortisol son factores que influyen en la infancia y cuyas consecuencias se pueden manifestar más adelante en la vida del niño.
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