El Trastorno Obsesivo Compulsivo TOC
El trastorno obsesivo compulsivo o mas conocido por sus siglas TOC, es un trastorno que se caracteriza por la presencia de obsesiones, compulsiones, o en la mayoría de casos ambas.
Las obsesiones pueden aparecer en forma de pensamientos, impulsos, imágenes o sensaciones, que de forma repetida se experimentan en la mente, estas obsesiones normalmente se identifican como intrusas o no deseadas, y en la mayoría de veces quien las padece puede identificar como irracionales o no ciertas, aunque en ciertos casos hay quien esta convencido de que esas obsesiones son ciertas, es lo que llamaríamos tener buena o mala introspección de las creencias del trastorno.
A pesar de que normalmente se tienden a acotar los tipos o temas sobre los que asocian las obsesiones, normalmente la persona de a pie asocia el TOC a conductas relacionadas con la limpieza/contaminación o el orden, dentro del ´ámbito clínico estos tipos son mucho más amplios, y pueden estar relacionados con multiples temáticas:
- Identidad Sexual: Personas que se obsesionan con la idea de poder ser homosexual o tener una determinada orientación sexual.
- Violencia: Obsesionarse con la idea de poder hacerle daño a alguien, o a uno mismo
- Seguridad: Obsesiones relacionadas con elementos que podrían causar daños (cerrar el gas, comprobar haber cortado la electricidad, cerrar puertas, activar alarmas, etc)
- Sensaciones corporales: Hacer pis, vomitar, tener sed, etc…., muchas veces algunas personas se obsesionan con la idea de que pueden sufrir un determinado síntoma, estos casos son particularmente significativos porque normalmente el síntoma genera el síntoma.
- Acumulación: acumular un determinado tipo de objeto.
- Conteo o repetición: muchas personas necesitan contar un determinado objeto un numero de veces o realizar un numero determinado de acciones hasta alcanzar la calma.
Estas obsesiones causan un malestar muy significativo en quienes las padeces de forma recurrente, haciendo en la mayoría de casos que aumente su ansiedad retroalimentando esas obsesiones. Además normalmente estas obsesiones crean un gran conflicto en la escala de valores del paciente, viéndolas este como muy reprochables o censurables.
A su vez en la mayoría de casos, y ligadas a estas obsesiones, aparecen comportamientos que llamamos compulsiones, y pueden consistir en una infinidad de rituales, actos mentales o conductas encaminadas a intentar suprimir o ignorar dichas obsesiones. Por lo general estas compulsiones son un mecanismo de defensa, en la mayoría de casos disfuncional, que acaban cronificando el trastorno.
No existe una causa claramente identificable como detonante del trastorno, aunque en muchos casos se asocia a estados de ansiedad elevados, personalidad ansiógena, factores biológicos, consumo de sustancias o desajustes hormonales, entre otros.
Por suerte este trastorno responde bastante bien a la terapia, donde a través de diferentes técnicas cognitivo-conductuales puede alcanzarse un gran control en el manejo de las obsesiones, reduciendo el malestar y mejorando significativamente la calidad de vida y el bienestar emocional.
Profesional del campo de la Neuropsicología en el ámbito clínico, interesado en nuevas tecnologías y su aplicación a la Psicología Clínica
«En lo que piensas, te conviertes ☯︎»
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