¿ BUENAS Y MALAS RACHAS?

Cuantas veces se oye decir,”Estoy teniendo una mala racha” “Todo me sale mal” “No doy ni una a derechas” “Que mala suerte”…En estos momentos, vendría bien decirse “La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la habilidad de lidiar con ellos.”Centrarnos en cómo utilizar lo que tenemos, lo que nos queda, en vez de lo que hemos perdido, nos ayuda a movilizarnos y a encontrar soluciones, para ello es conveniente tener en cuenta que:

  • Todo en la vida es temporal. Todo tiene un principio y un final. Aprovecha y disfruta cuando las cosas te vayan bien, si es al contrario, no durará para siempre. Cada momento es un nuevo comienzo y un nuevo fin, una nueva oportunidad. Hay que aprovecharla y dar lo mejor de si mismo.
  • El dolor ayuda a crecer. Cada logro requiere esfuerzo y los tiempos difíciles hacen que nos movamos y busquemos soluciones, a pesar de que a veces esas soluciones llegan después de un tiempo y no de forma inmediata. “Lo bueno se hace esperar”, Ser paciente y positivo
  • Las quejas y preocupaciones no sirven para nada, Sin embargo, ocuparse, dejar de mirar al pasado, hace que lo aprendido mejore la vida y se consigan cambios. Los que se quejan no suelen lograr sus objetivos, se desgastan, es preferible hacer algo grande y fallar que no intentarlo, Continuar intentándolo y agradecer los problemas que no se tienen.
  • La vida puede dejar cicatrices. Tomarlas como herida cerrada y dolor que ya ha pasado, con algo aprendido. No vivir con miedo, son señales de fuerza.
  • Se dan pasos adelante con cada pequeña lucha, con paciencia y  luchando por alcanzar  objetivos, pero eso no significa que esperemos a ver si las cosas cambian, sino por el contrario esforzarnos para conseguir ese cambio, que puede que no lleguen inmediatamente. Puede significar, perder comodidad, no comer o dormir como estamos acostumbrados el tiempo que sea necesario, las criticas de otros.Nosotros somos los que decidimos, es una prueba de  determinación.
  • Los demás pueden trasmitirte negatividad,  ese no es nuestro problema, es de los demás. Procuremos evitar que los comentarios, la amargura de otros mermen  entusiasmo y concentración. Seamos nosotros mismos a pesar de otras personas no nos traten como merecemos. Hagamos lo que hagamos, estamos expuestos a la criticas de otros, por ello, es conveniente ocuparnos de nosotros mismos y hacer cambios por nosotros y no para impresionar a otros. Superarse por uno mismo
  • Los contratiempos y adversidades sucederán, pero son eventuales. Y aún teniendo razones para venirse abajo, dejaremos que las circunstancias pasen sin forzarlas, para a continuación rehacerse y seguir adelante hacia nuestros objetivos. Nos permitimos tropezar o caernos cuando continuamos después. Las mejores lecciones de la vida son, casi siempre, aprendidas en los peores momentos y con los peores errores. Habrá momentos en los que parece que todo va mal. Y puede que sintamos que estamos estancados en esta mala racha, pero no es así. Cuando sintamos que queremos renunciar, recordemos que a veces las cosas tienen que ponerse mal antes de mejorar, tenemos que pasar por lo peor para llegar a lo mejor.

Recordemos que a pesar de que la vida sea dura, somos fuertes, no merece la pena angustiarse por las cosas que no podemos cambiar, podemos trabajar y avanzar hacia nuestros objetivos, independientemente de las circunstancias y adversidades, con paciencia y a pasos, avanzando y confiando en nuestra capacidad para afrontar y gestionar lo que se nos presente, adoptando la actitud positiva de que nos sirve para crecer.