Hay que hablar del suicidio
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2020 hubo un total de 3.941 suicidios en España, con una media de 11 suicidios al día; un 74% de ellos varones y un 26% mujeres. Estas cifras suponen un aumento de 270 muertes por suicidio respecto a 2019.
Es la primera vez en España que se superan las mil muertes por suicidio en mujeres. También es la primera vez que alcanzamos 14 suicidios de menores de 15 años, duplicando los casos de 2019. Además, el suicidio en personas mayores de 80 años ha aumentado un 20%.
El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España y con 300 muertes por esta causa, el suicidio es, después de los tumores (330 defunciones) la principal causa de muerte entre la juventud española (15 a 29 años).
A las muertes por suicidio hay que añadir los intentos y la ideación suicida. Según cálculos de la OMS, existirían unos 20 intentos por cada suicidio. Eso significa que en un año podrían producirse en torno a 80.000 intentos de suicidio al año en España y que entre dos y cuatro millones de personas poseen ideación suicida a lo largo de su vida.
MITOS ACERCA DEL SUICIDIO
- Mito 1. Hablar sobre el suicidio puede animar a las personas a realizarlo: Hablar abiertamente sobre el suicidio, ayuda a la persona a sentirse en un entorno más seguro, donde poder expresarse y poder hablar sin vergüenza, miedo o remordimiento de lo que le está pasando. Si el suicidio es un tabú, la persona no podrá pedir ayuda y será mas difícil brindarle el apoyo necesario.
- Mito 2. La persona que se quiere suicidar, no lo dice: La mayoría de personas dan aviso antes de cometer un suicidio (nueve de cada diez). Solo un escaso número de personas que se suicidan no avisan antes. Estos avisos pueden ser literales, verbales o por escrito, o pueden dar ciertas señales como autolesiones, despedidas, regalar objetos valiosos, etc. Es importante que si identificamos alguna de estas señales, preguntemos abiertamente a la persona si está teniendo pensamientos de acabar con su vida.
- Mito 3. El suicidio no se puede prevenir, es un acto impulsivo: El suicidio puede ser resultado de un acto impulsivo o perfectamente planificado, pero en cualquier caso, en la gran mayoría de los casos, siempre hay señales de advertencia previas. Cuando más conozcamos todos estas señales y más atento estemos, más fácil será la prevención.
- Mito 4. Los intentos o ideas de suicidio son para llamar la atención: No. Y es muy peligroso desestimar un intento de suicidio o autolesi´ón, así como no brindar el apoyo necesario tras este. Nadie arriesgaría su vida solo por llamar la atención. Aunque las autolesiones a veces pueden darse como una medida desesperada de pedir ayuda cuando no la obtienen de su entorno.
- Mito 5. El riesgo del suicidio termina cuando la persona se siente mejor: Tras un intento de suicidio, a veces puede venir un periodo de calma en el que vemos a la persona más estable. Sin embargo, este puede ser un periodo de mayor riesgo, ya que la persona se sentirá con fuerzas para planificar mejor su muerte. Es necesario continuar con un seguimiento sanitario y con el apoyo de los allegados, además de seguir atentos a las señales de alarma, sin que eso se convierta en un proceso de excesivo control para la persona.
- Mito 6. La persona que se suicida es un valiente/ cobarde: La valentía y la cobardía son atributos de la personalidad que no se cuantifican o miden según la cantidad de veces que alguien se quita la vida o se la respeta. Una persona que se suicida, es una persona que está sufriendo muchísimo y nada tiene que ver con el nivel de valentía.
- Mito 7. Sólo las personas con problemas graves se suicidan: El suicidio es multicausal, a veces mucha cantidad de problemas pequeños, llevan a una situación de desesperación. Además, el sufrimiento es personal y subjetivo, lo que para una persona es algo insignificante, para otra puede suponer una catástrofe.
FACTORES DE RIESGO
- Tener una enfermedad médica grave.
- Tener un diagnóstico de enfermedad mental, especialmente depresión, trastorno bipolar, abuso de sustancias, esquizofrenia o trastorno límite de la personalidad.
- Debut reciente en una enfermedad mental grave y persistente.
- Alta reciente de una unidad de hospitalización psiquiátrica.
- Mala adherencia al tratamiento farmacológico.
- Mayor riesgo de suicidio consumado cuanto mayor número de intentos y gravedad de estos.
- Sentimientos profundos de fracaso personal, indefensión, rechazo y desesperanza frente a la vida, las personas y su futuro.
- Altos niveles de impulsividad, agresividad y baja tolerancia a la frustración.
- Antecedentes familiares de suicidio.
- Familias donde hay alto nivel de cítrica y hostilidad.
- Abuso de alcohol y drogas en la familia.
- Haber sufrido o sufrir maltrato físico, psicológico y/o abuso sexual.
- Factores sociales como el desempleo, falta de apoyos, aislamiento, dificultad para acceder a los servicios de atención socio-sanitaria especializada y vivir acontecimientos vitales negativos (fallecimiento de un ser querido, ruptura de pareja, problemas legales).
SEÑALES DE ALERTA
- Verbalizaciones acerca del suicidio o la muerte como “Me gustaría desaparecer”, “Quiero descansar”, No deseo seguir viviendo”, “Me pregunto cómo sería la vida si estuviese muerto “.
- Cartas o discurso de despedida.
- Comentarios negativos sobre sí mismos o su futuro.
- Aparición de heridas, golpes o cortes en la piel.
- Regalar objetos muy personales o queridos.
- Cerrar asuntos pendientes.
- Preparación de documentos para cuando uno no esté (seguros, testamento, etc.)
Que no presente ninguna de estas señales, no significa que la persona no siga estando en riesgo de suicidio.
CÓMO ACTUAR
a) Tener disponible unos teléfonos de emergencia o ayuda.
- Debemos contar con el apoyo de los organismos y personas acercarnos que pueda ayudarnos: médicos, psiquiatras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, familiares y amigos.
- En caso de riesgo, LLAMAR A EMERGENCIAS, siempre. Aunque el intento de suicidio no se haya llegado a consumir. El número de emergencias es el 112. También se puede acudir a las urgencias del centro médico más cercano.
- Si se está bajo tratamiento psicofarmacológico, será necesario ponerse en contacto con su médico psiquiatra de inmediato.
- Informar a las personas más cercanas de la situación que está atravesando su familiar y de la importancia de darle apoyo.
- La aplicación para móviles PREVENSUIC, también es un recurso de ayuda para familiares y personas con ideación suicidio.
b) Limitar el acceso a posibles medios lesivos.
- Retirar de su entorno todo tipo de material que pueda ser utilizado para una finalidad suicida: cuchillos, cuchillas, sacapuntas, punzones, navajas, etc.
- Si ha fracasado en un intento previo, probablemente utilizará un método más letal al previamente usado.
- Tener cuidado con los domicilios en pisos altos, la precipitación es el segundo
- método de suicidio más frecuente en España en el medio urbano, y en el medio rural, el ahorcamiento.
- La ingesta medicamentosa es uno de los métodos más utilizados en las tentativas autolíticas. Es por ello, que deberá mantener un control sistemático en el acceso a cualquier tipo de fármacos.
c) No dejarle solo: involucrar a las familias y a los amigos.
Ante el riesgo de suicidio, es muy importante no dejar solo a nuestro familiar y ponerlo pronto en contacto con los Servicios de Salud Mental. Y una vez valorados por estos servicios, acompañar a vuestro familiar, manteniendo un contacto emocional cálido, sin ser invasivos ni sobre controladores, atender las posibles señales críticas, transmitir esperanza como resultado del contacto terapéutico, y ayudar a descender el nivel de estrés de las situaciones interpersonales, flexibilizando la percepción de las cosas.
d) Mejorar las habilidades: preguntar y escuchar.
- No juzgar. No reprochar la manera de pensar o actuar.
- Tomar las amenazas en serio, no criticar, no discutir, no utilizar sarcasmos, ni desafíos. Minimizar sus ideas puede ser peligroso.
- Intentar no entrar en pánico.
- Adoptar una disposición de escucha abierta y reflexiva.
- Emplear términos y frases amables y mantener una conducta de respeto.
- Hablar de su idea de cometer suicidio abiertamente y sin temor.
- Conocer los motivos que le llevan a querer acabar con su vida y barajar alternativas de solucionarlo o brindar apoyo emocional si ya no tiene solución.
Estar atento a las señales de alarma.
CONTACTO DE APOYO Y AYUDA DE EMERGENCIAS
- NÚMERO DE EMERGENCIAS: 112
- NÚMERO DE ATENCIÓN AL SUICIDIO: 024
- TELÉFONO DE LA ESPERANZA: 717 00 37 17
- APP PARA LA PREVENCIÓN DE SUICIDIO: PREVENSUIC
- ÁNGELES DE AZUL Y VERDE (Asociación que atiende a agentes de la policía nacional y guardia civil en riesgo de suicidio).
Y si lo necesitas, pide cita. Nuestro equipo de profesionales pueden ayudarte
Psicóloga General Sanitaria y Experta en Psicología Infantil.
«La terapia es una metamorfosis, donde el problema se convierte en crisálida para finalmente romperlo con las alas.»
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